Datos sobre la alimentación de perros y gatos (recomendaciones sobre los siguientes alimentos)

 

Los complementos
La leche
Huevos crudos
Pescados crudos
Las sobras de comida
La carne
El higado crudo
Los huesos pequeños y blandos

 

Los complementos:

Los complementos no son necesarios cuando a un perro o gato se le administra un alimento completo y balanceado, a menos que lo indique específicamente un veterinario.

La Leche:

La leche es un alimento y no un sustituto del agua. Como alimento, la leche es incompleta y no proporciona una dieta equilibrada. Puede ser útil como golosina para algunos perros o gatos, sin embargo, grandes cantidades de leche pueden no ser bien toleradas. La leche contiene lactosa, que necesita a la encima lactasa para desintegrarla en el tracto intestinal. Si el tracto intestinal no contiene la lactasa suficiente, el consumo de un alto nivel de lactosa puede causar diarrea en algunas mascotas.

Huevos crudos:

La adición reiterada de huevos crudos a la dieta de un perro o gato puede ocasionar una deficiencia de la vitamina biotina. Las claras de huevo crudas contienen avidina, una encima que restringe la biotina (hace que no esté disponible para su absorción en el cuerpo). Los síntomas de deficiencia de biotina son dermatitis (inflamación de la piel) , pérdida de pelo y crecimiento pobre.

Pescados crudos:

Algunos pescados crudos pueden causar una deficiencia de la vitamina tiamina. Los síntomas de la vitamina tiamina son anorexia (pérdida completa del apetito), postura anormal, debilidad, ataques de apoplejía e incluso la muerte. No se recomienda la adición reiterada de pescado crudo a la dieta de un gato.

Las sobras de comida:

Las sobras de comida no proporcionarán la dieta balanceada que requiere un perro o un gato. Lo ideal es no administrarles sobras. En caso de administrarlas, no deben superar el 10% de la ingesta diaria de alimentos del animal.

La carne:

Si bien a los perros y gatos les puede gustar la carne, no es una dieta balanceada. Las carnes crudas pueden tener parásitos y las carnes cocidas pueden tener alto contenido de grasa y no contener un apropiado equilibrio de nutrientes.

El higado crudo:

El hígado crudo, administrado diariamente en grandes cantidades, puede causar una toxicidad por vitamina A en perros y gatos. Esto es verdad en particular si se lo administra conjuntamente con una dieta que ya contiene gran cantidad de vitamina A.

Los huesos pequeños y blandos:

Los huesos pequeños y blandos (como las costillas de cerdo o los huesos de pollo) nunca deben darse a los perros o gatos, ya que pueden astillarse y alojarse en la boca o garganta de la mascota.