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Es un perro pequeño pero más bien largo, con miembros sólidos y cortos, que debe dar la impresión de estar alerta y vigilante.
Tiene el cráneo algo ancho y aplanado y el hocico no muy largo.
Las orejas son puntiagudas, rígidas y rectas, los ojos redondos y pardos y el cuello largo.
El pecho es profundo y ancho y la grupa cae ligeramente.
La cola mide menos de diez centímetros y es llevada horizontalmente.
El pelo, no muy corto, va acompañado de un vello abundante y lanoso.
Va del gris al pardo bermejo, con sombras más oscuras en el dorso.
Se aceptan manchas blancas si no sobrepasan el 30% del pelaje.
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Su fuerte salud y la escasa dificultad de su adiestramiento hacen que sea un perro de fácil cuidado, aunque hay que atender a su necesidad de hacer ejercicio.
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Es un perro vivaracho, inteligente y fiel, fácilmente educable.
Es tolerante en su trato con los niños y siempre está dispuesto a jugar.
Es un buen guardián, pero no es un perro mordedor.
Necesita hacer ejercicio y se adapta con dificultad a la vida de apartamento.
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Los suecos afirman que la raza es muy antigua y ha existido siempre en su país.
Tiene un gran parecido con los Corgi británicos, pero hoy día nadie puede decir si los vikingos llevaron sus perros pastores de Escandinavia a Gales o se llevaron los perros allí existentes a su lugar de origen.
Estuvo a punto de extinguirse hacia los años 40 de este siglo, pero a partir de ese momento se inició un programa de cría que lo ha convertido en un perro extremadamente popular en Suecia, aunque todavía poco conocido fuera de ella.
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El Perro de los visigodos es un infatigable guardián de rebaños, que sabe imponer su voluntad a las vacas y a los toros más feroces y esquivar ágilmente sus coces. En las granjas se utilizaba también como perro guardián y para la destrucción de alimañas.
Su aspecto gracioso y su reducido tamaño lo han convertido actualmente en un perro de compañía muy apreciado.
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Pros:
- Fácil cuidado.
- Buen perro de compañía.
- Tolerante con los niños.
- Buen guardián.
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