Es un perro de constitución maciza, cuerpo rectangular y expresión un tanto triste.
La cabeza ligera, de cráneo bastante estrecho, se prolonga en un mentón ligeramente barbudo.
Las orejas son medianamente largas y colgantes.
El cuerpo es algo largo, con pecho bastante profundo y no demasiado ancho.
La cola no es muy larga y debe ser llevada en forma de sable.
El pelaje, largo, hirsuto y enmarañado, contribuye a darle un aspecto rústico.
Es preferible que sea de color gris lobuno o azul pizarra, pero puede ser también negro con manchas canela.
Es un perro fuerte, que no necesita cuidados especiales y soporta bien las inclemencias del tiempo.
A pesar de su pasión por la caza es un perro dominable y dócil en casa.
Es un perro específicamente cazador y, por lo tanto, necesita cazar y hacer ejercicio.
Debido a su carácter bueno y poco complicado es un perro ideal para cazadores sin experiencia.
A pesar de su aspecto melancólico es un perro cariñoso.
Es valiente y muy constante.
El antepasado más directo de este Grifón, nacido en los bosques del Nivernais, es un antiguo perro de jauría ya extinguido, el chien gris de Saint Louis, que se utilizó mucho en tiempos del Rey Sol.
Tiene también aportaciones de Azul de Gascuña, Grifón vendeano y Foxhound.
Con la Revolución Francesa, la persecución de los nobles y la desaparición de las grandes jaurías, este perro estuvo a punto de desaparecer.
El Grifón nivernés se utilizó primitivamente para la caza del jabalí, aunque es también excelente en la persecución de la liebre.
En la caza no destaca por su velocidad, pero sí por su resistencia, su coraje, su tenacidad y su olfato. Además resiste sin dificultad el agua y el frío.
Pros:
-Cazador valiente, tenaz y de buen olfato.
-Soporta bien las inclemencias del tiempo.
-Requiere pocos cuidados.
-Tiene buen carácter.